Todavía

Sé de tu llegada pero aún no lo creo…todavía, como si después de este tiempo juntos aún fueses una quimera, nuevo, siempre con nuevas luces, con los mismos destellos pero de diferentes colores cada vez.
Mi casa de pronto deja de ser ese espacio solo mío, esas paredes que con tu entrada en mi vida dejaron de ser mi refugio y mi huida.
El frío lo vence tu pronta presencia, mi cara disimula las ansias pero no puede evitar el júbilo y mis ojos se nublan de un brillo que durará hasta la despedida.
¿Será que mi destino es tenerte y no? ¿Qué cada bienvenida trae consigo el amargo sabor de tu partida? ¿Qué mi piel no logra aún conocer todas las caricias y aún las que ya exploraron mi cuerpo, por su continuo emigrar se vuelven intrusas en cada rincón como explorando un terreno que les es ajeno?
No sé, la noche se hace larga y no has llegas… todavía. Y entre mis dedos nerviosos, mis ansias y mis recuerdos imagino nuestro encuentro, imagino que te tengo.
Apunta la madrugada, aún no me alcanza el sueño y está llegando la hora de amor, caricias y besos y sé que eres solo mío y sé que te pertenezco y aunque tus pasos se acercan, aunque llegues con el día, a pesar de nuestro amor, no lo creo… todavía.